A lo largo de esta publicación te mostraré lo que la Biblia dice sobre el espíritu humano. Es decir, te daré a conocer que dice sobre su origen, funcionamento conjunto con el alma humana, su degradación, renovación y purificación.
Todo ser humano posee un espíritu, el cual ha recibido por parte de Dios (Números 16:22; Números 27:16). El espíritu humano fue formado por obra divina en la parte interna de nuestra naturaleza humana. Este espíritu humano como tal, es capaz de renovarse y desarrollarse (Salmos 51:10).
El espíritu humano del cual hemos sido dotados por Dios funciona como el centro y la fuente de vida en nosotros. El alma prácticamente es la dueña de esa vida y la expresa mediante el cuerpo físico.
Cuando Dios creó a Adán alentó su cuerpo inanimado y una vez que el cuerpo inanimado de Adán recibió el aliento divino de convirtió en un alma viviente (Génesis 2:7). Por medio de los relatos bíblicos podemos notar que el espíritu humano y el alma operan de forma inseparables y se manifiestan fisicamente mediante el cuerpo.
La Biblia nos dice de forma implícita que el espíritu humano es lo que nos distingue de las demás creaciones de Dios. El espíritu humano tiene vida e inteligencia (Proverbios 20:27; Job 32:8) y eso es lo que nos diferencia de los animales. La Biblia dice que nos animales tienen alma (Tomando en cuenta a Génesis 1:20 en el idioma hebreo), pero no poseen espíritu.
Debido a que los animales a diferencia del humano no tiene espíritu, no tiene la capacidad de conocer las cosas de Dios (1 Corintios 2:11; 1 Corintios 14:2; Efesios 1:17; Efesios 4:23) y tampoco poseen la facultad para entablar una relación íntima con Dios (Juan 4:24).
Degradacion y renovación del espíritu humano.
En este apartado, veremos lo que nos dice la Biblia sobre la forma en que se degrada y se puede renovar el espíritu humano.
Una vez que el espíritu humano es habitado por el Espíritu Santo (Romanos 8:16), se convierte en un centro de adoración (Juan 4:23-24), de exaltación, alabanzas, bendiciones (1 Corintios 14:15), y servicio (Romanos 1:9; Filipenses 1:27).
Dado a que el espíritu representa la naturaleza más elevada del hombre, está relacionado con la cualidad de su carácter. Aquella cualidad que domina nuestro espíritu se convierte en el atributo que diferencia nuestro carácter.
Si permitimos que el orgullo nos domine, se dice que tenemos un espíritu altivo (Proverbios 16:18). Según la calidad de las influencias a la que estamos expuestos podemos tener un espíritu perverso (Isaías 19:14), un espíritu precipitado (Proverbios 14:29), un espíritu contrito y humillado (Isaías 57:15; Mateo 5:3).
Nuestro espíritu humano puede estar bajo el espíritu de servidumbre (Romanos 8:15), o arrebatado por el espíritu de celo (Números 5:14).
Ante esta variación que puede haber en nuestro espíritu humano, a nosotros como creyentes nos corresponde cuidar de nuestro espíritu (Malaquías 2:15), y enseñorearnos de el (Proverbios 16:32).
Mediante el arrepentimiento podemos renovar nuestro espíritu (Ezequiel 18:31) y así confiar en que Dios será quien cambiará o renovará nuestro espíritu humano (Ezequiel 11:19).
Cuando somos dominados por el pecado y se manifiesta en nosotros un espíritu perverso, eso significa que la vida carnal ha destronado nuestro espíritu humano. En otras palabras, el espíritu ha peleado y perdido el combate. Ahora somos presa de nuestros sentidos y apetitos carnales. El espíritu ya no ejerce dominio y esa carencia de dominio es lo que se describe como un estado de muerte espiritual.
Una vez que estamos en muerte espiritual es necesario que tengamos un nuevo espíritu (renovado) (Ezequiel 18:31; Salmos 51:10) y solo Dios tiene la capacidad de impartir a nuestra alma vida espiritual. Solo él tiene la capacidad para regenerarnos (Juan 3:18; Juan 20:22; Colosenses 3:10).
Cuando lo anterior ocurre el hombre toma un lugar de ascendencia y el hombre se convierte en espiritual. A pesar de esto, el hombre no puede vivir por sí mismo, necesita buscar constantemente renovación por medio del Espíritu de Dios.
Lo que tenemos en esta publicación constituye lo más importante de la enseñanza que dice o nos muestra la Biblia acerca del espíritu humano.
Espero que esta información haya sido de bendición y utilidad para tu vida. ¡Te animo a dejar un comentario, quiero saber que opinas al respecto o si tienes alguna duda! ¡Te estaré leyendo y respondiendo! Dios te bendiga. 🙏🙏🙏
Puedes acceder a mi publicación anterior AQUÍ: Diferencia entre alma y espíritu.
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