¿Cómo ser un buen hijo?

Los hijos son una bendición por parte de Dios para la familia, y creo hablar por todos los padres de familia, que todo padre o madre desea tener un buen hijo.

Ser un buen hijo no parecer ser una tarea difícil, sobre todo en la niñez, en donde se vuelve un verdadero problema serlo es durante la adolescencia, debido a que como adolescentes o jóvenes tenemos nuestros propios deseos y gustos y es probable que estos no sean de agrado a nuestros padres.

Son millones de jóvenes y adolescentes que tienen una relación conflictiva con sus padres, por su forma de ser, gustos, preferencias e interacciones sociales.

Lo anteriormente descrito es algo totalmente normal, el verdadero problema reside cuando el hijo no tiene interés alguna en someterse a la autoridad de sus padres y permitir ser moderado o cuando los padres son demasiado «duros e incomprensivos«.

La relación con los padres suele ser conflictiva muchas veces porque ellos están siempre a la expectativa de nuestras acciones para cuestionarlas y de ese modo sacar lo mejor de nosotros.

¿Qué te convierte en un buen hijo?

Otra pregunta válida podría ser: «¿Qué te convierte en un mal hijo?» y la respuesta simple es ser desobediente y rebelde. La rebeldía como tal implica muchas cosas, desde una mala contestación llena de ir respeto hasta el libertinaje explícito y puro.

Un buen hijo debe ser obediente y saber escuchar la voz de sus padres, con esto no digo que tengas que deshacerte de tus gustos, preferencias e interacciones sociales, sino moderarlos e inclinarte a lo que es objetivamente bueno.

Como adolescente o joven tienes derecho a tener amistades, pero debes de preocuparte por tener buenas compañías (1 Corintios 15:33), tienes derecho a la diversión, uso de redes sociales e interactuar con amigos, pero debes vigilar de que forma administras tu tiempo (Efesios 5:15-16).

Otro punto que debes tomar en cuenta es que como adolescente o joven tienes muchísimos privilegios, pero a sus vez también tienes deberes y responsabilidades que cumplir, ya sea en la familia, en la sociedad, en el colegio, en la universidad etc.

Es algo tétrico y patético ver a los jóvenes pidiendo cada vez más derechos, sin preocuparse por cumplir con sus responsabilidades. La vida no se trata sólo de derechos y privilegios, sino también de deberes y responsabilidades.

Ser un buen hijo es…

Surgen muchos problemas en la familia y una parte de ellos se deben a la mala conducta de los hijos, un mal hijo traerá consigo mucho dolor y sufrimiento a sus padres.

A continuación te daré a conocer ciertas actitudes que harán que te destaques delante de tus padres como un buen hijo.

Un buen hijo se caracteriza por tener la capacidad de atender los consejos de sus padres, de éste modo no actuará alocadamente sino con responsabilidad (Proverbios 4:1).

Es obediente a sus padres y guarda sus enseñanzas (Proverbios 6:20), está consciente de que su buen o mal comportamiento puede producir orgullo o vergüenza a sus padres (Proverbios 10:1).

El mal comportamiento de un hijo trae consigo pesadumbre, vergüenza, deshonra y amargura a los padres (Proverbios 15:20; 17:25), el buen hijo debe de caracterizarse por saber honrar a sus padres (Éxodo 20:12).

Un buen hijo sabe someterse al liderazgo fraternal de sus padres, porque está es la verdadera honra y estima a los padres en caso contrario podrías ser un hijo de vergüenza y deshonra.

Conclusión:

En este breve post te he dado una variedad de consejos prácticos los cuales al llevarlos a la práctica te convertirán en un buen hijo.

Te conviene más que a nadie ser un buen hijo para que el día que tus padres se vallan, no sientas remordimiento alguno por su partida. El ser un buen hijo te ayudará a ser alguien disciplinado, responsable y objetivo en el comportamiento, lo cual te ayudará enormemente en tu desarrollo social, familiar y laboral.

Puedes leer nuestro post anterior AQUÍ: ¿Qué dice la Biblia sobre la poligamia?

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