Este tema es sumamente delicado y requiere de mucho sigilo porque está en juego un matrimonio y probablemente el destino de una familia entera, no es una tarea sencilla salvar un matrimonio después de una infidelidad.
La infidelidad parece ir de aumento en aumento con el tiempo, anteriormente los casos de infidelidad eran hechos aislados por así decirlo, pero en la actualidad parece ser el pan de cada día.
Estoy seguro que todos al menos hemos conocido a alguien que le ha sido infiel a su pareja. Y también hemos sabido de matrimonios que han terminado por una infidelidad.
En muchas ocasiones la infidelidad es motivo suficiente para que un matrimonio se disuelva, pero hay parejas que optan por la restauración de su matrimonio y sobre eso trataré en este post. Después de leer este post sabrás de qué manera se puede salvar un matrimonio después de una infidelidad.
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Consecuencias de una infidelidad en el matrimonio.
Obviamente la persona que más sufre en la infidelidad es la víctima del pecado de adulterio. Sabemos perfectamente que Dios sólo aprueba tener una relación únicamente con una persona. Dios no aprueba el adulterio bajo ninguna circunstancia, es un deseo pecaminoso que Dios condena (Apocalipsis 21:8; Gálatas 5:19-21).
Una de las mayores consecuencias de la infidelidad es que derrumba por completo la confianza en el matrimonio, también golpea fuertemente en la estabilidad emocional de la víctima del pecado y lo más probable es que llegue a sentirse sumamente mal.
Es probable que la víctima del pecado se sienta menospreciada, muy triste y tenga una horrible sensación de traición, es probable que necesite tiempo para poder asimilar por completo la situación que su matrimonio está afrontando.
¿Divorcio o restauración?
Dios desea que le demos al matrimonio un valor altísimo y sagrado y eso incluye el no involucrarse en inmoralidad sexual (Hebreos 13:4). La persona que ha sido víctima del pecado tiene frente a sus ojos dos opciones:
- Perdonar y divorciarse.
- Perdonar y creer que Dios puede restaurar su matrimonio.
La persona que ha sido víctima de pecado es quien debe de tomar una decisión y sólo a ella le corresponde hacerlo. Ambas opciones son válidas a la luz de Biblia, Dios permite el divorcio en caso de inmoralidad sexual (Mateo 19:9), pero también se puede confiar en la gracia de Dios y pasar por alto tal infidelidad (Cf. Efesios 4:32).
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En este escenario es preciso que la pareja busque consejería pastoral, para que los pastores o líderes de la Iglesia local ayuden a la pareja a tomar la decisión más acertada.
Pasos para salvar un matrimonio después de una infidelidad.
1. Perdonar.
El primer paso esencial para salvar el matrimonio después de una infidelidad es el perdón. Si no existe un perdón de por medio difícilmente la pareja podrá permanecer unida.
En este punto es necesario que la persona infiel ya haya terminado con la relación extra marital, y haya pedido de todo corazón perdón a Dios y a su pareja por su pecado.
2. Compromiso mutuo.
Comprometerse profundamente en la restauración del matrimonio, al inicio no será nada fácil, pero seguro que valdrá la pena. La infidelidad afecta a ambas partes y es necesario que tengan una actitud activa para garantizar la restauración del matrimonio.
3. Paciencia.
Ambas partes son afectadas por la infidelidad, es necesario que tengan paciencia el uno con el otro y se den el tiempo suficiente para sanar las heridas emocionales que la infidelidad ha dejado de por medio.
4. Reconstruir la confianza.
Después de la infidelidad la desconfianza en el matrimonio queda por el suelo, y la restauración de la misma, es una tarea que corresponde a ambas partes.
Parte de la paciencia que se debe tener en el proceso es saber que la reconciliación no se dará con rapidez, sino que tomará tiempo.
La persona engañada pone su parte al comenzar a dar votos de confianza a su pareja y la persona que ha sido infiel debe de procurar dar muestras continuas de arrepentimiento de lo que ha hecho, lo cual se traduce a no volver a hacer lo que hizo.
5. Mostrar empatia.
Es necesario que ambos se pongan en el lugar del otro, la empatia les facilitará ser comprensivos. No es fácil para ninguna de las partes.
La persona engañada debe lidiar con su dolor y la desconfianza. La persona que ha sido infiel debe de lidiar con la poca confianza que se le tiene y probablemente también con los continuos cuestionamientos de su pareja.
6. Pedir ayuda.
A como anteriormente lo había mencionado es necesario pedir ayuda para hacer el proceso más llevadero, los pastores de una Iglesia o líderes de la misma son personas que podrían ayudar enormemente en el proceso.
7. Saber que la herida dejará cicatrices.
Es inconcebible pensar que el matrimonio será absolutamente igual que antes.
Es posible perdonar la infidelidad, es posible que el matrimonio se restaure y juntos superen esta situación. Pero quedará marcado en el recuerdo para siempre ese episodio de infidelidad y es posible que en los momentos de mayor presión la infidelidad del pasado presente algunas dificultades.
Conclusión.
Hemos repasado brevemente 7 pasos efectivos para salvar un matrimonio después de una infidelidad.
Con el poder de Dios en medio de la restauración matrimonial, es posible llegar a tener un matrimonio pleno y estable después de una infidelidad. Dios ha salvado millones de matrimonios después de una infidelidad y lo seguirá haciendo.
Si usted está afrontando esta situación en su matrimonio le invito a que confíe en Dios y crea que Él restaurará su matrimonio.
Puedes leer nuestro post anterio Aquí: ¿Qué dice la Biblia sobre la muerte?
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