¿Es bíblico ungir las casas con aceite?

Es probable que hayas visto esta práctica alguna vez, sin embargo, no si te hayas preguntado si ¿Tiene o no sustento bíblico?, por ello veremos si es bíblico ungir las casas con aceite. Como de costumbre veremos que enseña la Biblia específicamente.

Este tipo de práctica es muy común en las Iglesias evangélicas y demás denominaciones en Latinoamerica, sin embargo, no lo es tanto en Europa y el resto del mundo.

A lo largo de mi vida cristiana, he visto a muchas personas ungir las casas afirmando que es bíblico hacerlo, yo en lo personal también lo he hecho en su momento. Pero a medida que se va creciendo en el conocimiento y se va madurando en la fe, uno va en búsqueda de una mayor pureza doctrinal.

Y en dicha búsqueda de pureza doctrinal, llegué a cuestionar si es bíblico o no ungir las casas con aceite. Por lo general no soy extremista, respecto a las doctrinas secundarias (enseñanzas no esenciales para la salvación) que posee cada grupo cristiano y no considero a alguien menos o más santo por tenerlas.

Y el ungimiento de las casas y edificios para fines de liberación demoníaca o santificación es una de esas doctrinas secundarias. Hace poco leí un post sobre este tema en una página web, y vi que el autor expone su postura, sin embargo, considero que prácticamente se burla de las personas que no comparten su posición.

Y evidentemente desde la perspectiva bíblica esta mal burlarse de lo que creen otras personas (Proverbios 11:12). Sin más preámbulos comenzaré con este post.

Usos bíblicos del aceite para la unción.

La palabra ungir en los idiomas originales de la Biblia, se encuentra como suk en hebreo y como aleiphõ en Griego.

En la cultura oriental el aceite se usaba para ungir el aceite después del aseo corporal. El aceite se usaba para ungir el cuerpo, o sus partes para fines de comodidad, presencia, amistad, medicación, para el luto y en ocasiones para el aseo cotidiano (Rut 3:3; 2 Samuel 12:20; 2 Crónicas 28:15; Mateo 6:17).

El aceite también se usaba como señal de duelo (2 Samuel 14:2; Daniel 10:3), como acto de cortesía al recibir visitas (Cf. Lucas 7:46; Juan 12:3), para ungir a los enfermos (Marcos 6:13; Santiago 5:14) a los cadáveres (Marcos 14:8; 16:1).

La palabra ungir para fines de ungimiento a alguien en particular para un cargo, en hebreo es mashach y en griego chrinõ.

En el Antiguo Testamento se ungieron a los reyes: tenemos Saúl, David, Salomón, Joás, Jehú y Hazael como ejemplo de esto. También se ungían a los profetas (Cf. Salmos 105:15; 1 Reyes 19:16).

En la unción de los sacerdotes, el aceite tenía una preparación especial bajo directrices divinas (Éxodo 30:30; 40:13). Con ese mismo aceite fueron ungidos el Tabernáculo y sus utensilios (Éxodo 40:9-10). La ofrdna de flor de harina era amasada con aceite (Levítico 2:1; 4). También se ungía con aceite a los leprosos (Levítico 14:17-18).

Ahora que hemos repasado de la forma más breve posible del uso del aceite para la unción. Veremos a continuación si es bíblico ungir las casas.

¿Es bíblico ungir las casas con aceite?

Para avalar esta práctica se usa los siguientes textos bíblicos:

  • Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo. Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo. Éxodo 40:9‭-‬10
  • Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base. Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes. Éxodo 30:26‭-‬30 RVR1960

Si tomamos en cuenta el contexto bíblico de Éxodo 30:22-31, la acción de ungir el tabernáculo y sus utensilios fue dada específicamente a los Israelitas y no a los cristianos. El Tabernáculo era un lugar santo en el cual está presenta la misma presencia de Dios.

Y podemos ver también que en ningún momento la Biblia a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento ordena o sugiere al creyente a utilizar aceite para ungir una casa o algún edificio en particular. Por lo tanto ungir las casas con aceite no es bíblico.

Antes de terminar con este post, quiero hacer una pequeña observación y reflexión contigo. ¡Así que no te vayas lee un poco más!

A pesar de que no es bíblico ungir las casas con aceite, considero que tampoco es un pecado hacerlo, dado a que la Biblia no lo prohíbe. Entonces la práctica de ungir las casas con aceite vendría a ser una práctica extrabíblica y no antibíblica.

¿Se pueden ungir las casas con aceite? Pienso que si, siempre y cuando se tenga en cuenta que el aceite, es un símbolo de la presencia de Dios en el lugar, y no creer que el aceite en sí mismo va a hacer que las oraciones sean más poderosas.

Cuando se ora, lo más relevante no es el aceite, sino hacia quien se dirige la petición, hacia el Todopoderoso. ¡Eso es lo relevante! Así que prácticamente igual usar o no aceite. Si prefieres usar aceite a pesar de la información que te brinde aquí. ¡Hazlo! No te hace ni más, ni menos delante de Dios.

Sin más a que referirme me despido de ti. ¡Deja tu comentario para saber que piensas, te estaré leyendo! Un saludo y bendiciones. 🙌🙏

Puedes acceder a mi publicación anterior AQUÍ: ¿Es pecado ver películas de terror?

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9 comentarios en «¿Es bíblico ungir las casas con aceite?»

  1. buenos dias DIOS bendiga en gran manera.
    gracias por la informacion que hay muchas confusion en este tema. hoy e corroborado que no es malo ni bueno siempre y cuando se se ponga la confianza en el aceite, DIOS por encima de todo

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    • Hola Dios te bendiga Héctor. Gracias por leer la publicación.

      Si es bíblico tener la cobertura de una Iglesia local. En la Iglesia local está la organización que Dios designó en la congregación. Hablo de los pastores, ancianos y diáconos. De igual forma, sin la cobertura de una Iglesia local no podríamos congregarnos correctamente ni tampoco hacer caso del mandamiento de mantener la unidad del Espíritu (Efesios 4:3).

      Responder

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