¿Porqué debemos de orar con los ojos cerrados?

El día de hoy veremos desde una perspectiva bíblica el porqué debemos de orar con los ojos cerrados. En ocasiones, este tipo de costumbre, se demanda en los servicios de culto. Me imagino que quizás alguna vez hayas oído, la expresión: «Cierren sus ojos, vamos a orar.»

Es probable que hayas escuchado que debemos de orar con los ojos cerrados por motivos de reverencia delante de Dios o de mayor concentración cuando se está en una adoración grupal (en los servicios de culto en la congregación por ejemplo).

Por otro lado, he notado que la costumbre de orar con los ojos cerrados parece ser instintiva (al inicio se hace sin estar conscientes de porqué se hace). En este post te mostraré que dice la Biblia al respecto y cual fue el origen de esta costumbre.

Lo que enseña la Biblia.

A lo largo de todo los escritos bíblicos no se puede apreciar algún pasaje bíblico que diga que los creyentes deben de orar con los cerrados y menos da explicación de porqué se debe de hacer así.

A pesar de que la costumbre de la oración con los ojos cerrados no tiene una base bíblica podemos notar que esta ampliamente arraigada entre el pueblo cristiano.

La costumbre de orar con los cerrados surgió mucho tiempo después de la Iglesia Primitiva y la Iglesia neotestamentaria.

Nacimiento de la Costumbre.

Esta práctica nace producto de la idea de Pablo «El ermitaño de Tebas» Pablo nació en Egipto en el año 227 d.C y falleció en el año 342 d.C a la edad de 113 años. Pablo fue un monje ermitaño (Cristiano Ortodoxo de Espiritualidad Monástica) que dedico alrededor de 90 años de su vida a la oración y la meditación dentro de una cueva en el desierto.

El 8 de Octubre del año 250 d.C Pablo propuso a un grupo de monjes tener la costumbre de orar con los ojos cerrados, en especial los día domingo. La costumbre nació por los fuertes vientos que soplaban en los desiertos de Siria y Egipto. El polvo desértico estorbaba en el momento de oración.

Fue hasta el año 380 d.C que se comenzó a proclamar por Evagrio Póntico la costumbre de orar con los ojos cerrados. Y desde entonces se ha popularizado tanto esta costumbre.

¿Debemos los creyentes de orar con los ojos cerrados?

Bien, es cierto que la Biblia no nos dice que debemos de orar con los ojos cerrados, pero tampoco nos dice que no lo debamos de hacer de ese modo.

Así que tomando en cuenta la enseñanza bíblica y el relato histórico, orar con los ojos cerrados no es un mandato bíblico, ni tampoco es algo que la Biblia prohíba.

Por lo tanto orar con los ojos cerrados es un asunto de elección libre y no de liturgia específica para adorar a Dios. No puedo decirte que debemos de orar con los ojos cerrados porque la Biblia así lo ordena, porque no es cierto.

Cuando ores a Dios no importa si lo haces con los ojos cerrados o abiertos. Es más importante la acción de orar que la forma en que se hace. ¡Ten esto presente! Pero eso sí, procura que tus oraciones sean reverentes, puras y sinceras.

No se tu, pero en lo personal siento que tiene sus ventajas orar con los ojos cerrados. Las cuales a mi parecer son las siguientes 3:

  1. Es una señal de reverencia y respeto por lo que Dios significa y es para nosotros.
  2. Es una estrategia para evitar cualquier distracción.
  3. Ayuda a tener un mayor grado de conexión con Dios, sobre todo cuando se es nuevo creyente.

A como te dije antes el asunto de orar con los ojos cerrados o abiertos es una elección personal. En lo personal prefiero cerrar los ojos porque siento que esto me conecta más con el Señor.

Sinceramente espero que este breve post haya sido de bendición para tu vida. Sin más a que referirme me despido. Te invito a que dejes un comentario. ¡Te estaré leyendo y respondiendo! Dios te bendiga. 🙏🙏🙏

Puedes leer mi publicación anterior AQUÍ: ¿Se puede ser santo?

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