Al asunto de la obediencia a Dios es un tema que se le da mucho énfasis en el ambiente cristiano y en esta ocasión abordaremos cuáles son las bendiciones que recibimos por parte de Dios producto de nuestro correcto andar.
«Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra» Deuteronomio 28:1 (RVR1960)
Este versículo en el contexto nos habla de un pacto entre Dios y el pueblo de Israel, no es con un individuo, sino con una nación que debía estar dispuesta a escucharlo y ser obediente a las palabras de su ley.
A nosotros nos deja como aplicación que por medio de la obediencia, las bendiciones de Dios, son una promesa para los justos, para aquellos que oyen la palabra, escudriña, meditan y lo más importante que la obedecen.
Una y otra vez vemos en la Biblia, que Dios puede llegar a bendecirnos, pero que muchas veces no disfrutamos de esas bendiciones por nuestra propia desobediencia
Las bendiciones que están ya predestinadas para cada uno de nosotros siempre estarán postergándose por nuestra desobediencia hasta materializarse viéndose reflejadas en nuestra Vida terrenal.
Si bien las bendiciones de orden material no son las más importantes, Dios puede aliviar nuestras cargas cotidianas y darnos bendiciones materiales como lo hizo con su pueblo en el pasado.
A veces queremos la bendición de Dios pero no estamos dispuestos a cambiar nuestras vidas ni a seguir los mandamientos del Señor, queremos hacer todo a nuestra manera, pensando que lo que estamos haciendo está bien.
Lo único que logramos es una sucesión de fracasos e incluso aveces hasta llegarnos a preguntar ¿Porqué las cosas o los milagros no se nos dan? o ¿Porque Dios no nosneucha a nuestras oraciones?.
La obediencia y la desobediencia tienen repercusiones enormes en nuestra vida, generalmente más allá de lo que creemos.
Desobedecer a Dios, no solo determinará lo que nos pase, sino que nos afectará mucho, y durante mucho tiempo si no se hace algo para revertir la situación.
Dios es amor pero también justicia, es bendición pero también es juicio, es por esto, que nosotros podemos dar el gran paso en el conocimiento de Él, y por consiguiente, crecer en santidad, y como consecuencia, podremos avanzar hacia la bendición genuina que nos corresponde siempre y cuando tambien sea la voluntad de Dios.
Si vives como te da la gana sin tener en cuenta los mandamientos de Dios y sin consultar con Él tus decisiones antes de tomarlas, hoy estás a tiempo de acercarte nuevamente a Dios y confiarle tus planes.
Entonces antes de enojarte contra Dios, si realmente quieres que las bendiciones vengan a tu vida, debes cumplir con estos tres pasos:
¿Lo estás haciendo? ¿Estas tomando las cosas de Dios en Serio? Reflexione, medite en esto.
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